¿Cuáles son los Efectos del Ejercicio en el Cerebro?

Los beneficios del ejercicio y la actividad física en el cuerpo son bien conocidos, pero ¿sabía usted que los deportes y el ejercicio fisico también tienen muchos efectos en el cerebro? ¿El ejercicio nos hace más inteligentes? ¿Más feliz? ¿Mejora nuestra memoria? ¿Nos ayuda a envejecer mejor? Estas son las preguntas que vamos a abordar y muchas más acerca de los beneficios desconocidos del ejercicio en el cerebro!

1) ¿El ejercicio nos hace más felices?

Durante un entrenamiento prolongado o al correr, los deportistas o corredores han descrito un estado de euforia. Ellos reportaron sensaciones agradables, una armonía interior, energía ilimitada o incluso sensaciones orgiásticas parecidas a las de las drogas! Esto se conoce comúnmente como "subidón de corredor" (runner’s high).

Este estado de euforia está ligado a la liberación de endorfinas, a menudo llamadas la hormona de la felicidad. Durante un ejercicio intenso, la liberación de endorfinas aumenta y puede alcanzar hasta 5 veces su valor cuando estamos en reposo, lo que explicaría este estado de felicidad que sienten los corredores y deportistas. Si ya has estado haciendo ejercicio intensamente, probablemente lo sepas: después de la sesión de ejercicio, estamos de buen humor, nos sentimos relajados y en paz.

Además de esta sensación de bienestar, las endorfinas tienen otros efectos beneficiosos: reducen el estrés y la ansiedad, inhiben el dolor y pueden tener un efecto positivo sobre la depresión. Un equipo de investigadores de la Universidad Libre de Amsterdam llevó a cabo un estudio en 2006. Tomaron una muestra de 20.000 personas y las siguieron durante más de 10 años. Las personas que habían estado haciendo ejercicio por lo menos 60 minutos a la semana estaban en promedio menos ansiosas, menos deprimidas y menos propensas a neurosis que las que no habían estado haciendo ejercicio.

Algunos científicos han especulado que el efecto antidepresivo del ejercicio o los deportes no sólo está relacionado con la secreción de endorfinas, sino también con la producción de serotonina. La seretonina es la hormona que regula el estado de ánimo y la ansiedad. Sin embargo, es la secreción de endorfinas durante el ejercicio lo que explica el efecto adictivo de los deportes de resistencia como correr o montar en bicicleta!

2) ¿El ejercicio nos hace más inteligentes?

Un grupo de investigadores finlandeses llevó a cabo en 2005 experimentos muy interesantes con ratones que hacían ejercicio sobre una rueda (una media de 4-5 km al día! y de buena gana!). El objetivo del estudio era ver si el ejercicio induciría la creación de nuevas neuronas en el cerebro.

Después de un mes de ejercicio, los ratones fueron sometidos a la prueba del laberinto de Morris para evaluar su memoria. El laberinto de Morris es una piscina con diferentes caminos y señales que ayudan a los ratones a encontrar la salida lo más rápido posible. El grupo de ratones que habían estado corriendo regularmente sobre la rueda se desempeñó mejor y mostró mejores habilidades de aprendizaje.

Además, el número de neuronas en el área cerebral responsable del aprendizaje y la memoria (hipocampo cerebral) se había duplicado o triplicado en los ratones atléticos. Por el contrario, el número de neuronas de los ratones sedentarios no aumentó.

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Otro estudio, esta vez realizado con humanos por científicos estadounidenses del Instituto de Tecnología de Georgia en 2014, consistió en examinar la relación entre la actividad física y la memoria. Estos científicos dieron a los estudiantes 90 fotos para recordar. Luego dividieron a los estudiantes en dos grupos: el primer grupo había realizado ejercicios de fuerza en las piernas, mientras que el segundo grupo permaneció sentado.

Dos días después, se les pidió a los estudiantes que reconocieran el mayor número de fotos que pudieran de 180 fotos. El resultado: el grupo de estudiantes que había completado los ejercicios de entrenamiento fue capaz de reconocer el 60% de las fotos, mientras que el grupo que permaneció sentado sólo pudo recordar el 50%! Muchos otros estudios han confirmado los efectos positivos del ejercicio en el aprendizaje y la memoria.

3. ¿El ejercicio mejora la calidad del sueño?

El ejercicio y la actividad física también tienen un impacto en el sueño. El deporte reduce la temperatura corporal y por lo tanto proporciona una mejor calidad de sueño. Sin embargo, es beneficioso sólo si la actividad física se realiza entre 4 y 8 horas antes de acostarse. Por el contrario, la actividad física practicada en la noche en la oscuridad cambia la secreción de melatonina, la hormona del sueño, y puede ser responsable de los trastornos del sueño.

Finalmente, el ejercicio reduce la ansiedad que es a menudo una causa de los desórdenes del sueño.

En 2013, investigadores de la Universidad de Chicago intentaron demostrar los beneficios del ejercicio en el sueño entre las personas que sufren de insomnio. Desafortunadamente, los resultados no fueron muy satisfactorios: los participantes realmente durmieron mejor, pero no la noche después de hacer ejercicio, sino sólo la noche del día siguiente.

Pero se podía determinar una causalidad: después de una mala noche de sueño, los participantes no tenían la misma motivación para hacer ejercicio y las sesiones de entrenamiento tendían a ser mucho más cortas... ¡buenos descubrimientos pero la investigación no siempre nos da los resultados que nos gustaría tener!

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Conclusión: El ejercicio tiene muchos efectos positivos en el cerebro!

Los beneficios cerebrales del ejercicio son sorprendentemente múltiples! La actividad física regular y el ejercicio tienen efectos positivos en la creación de neuronas, en el aprendizaje, la memoria, el bienestar, el estado de ánimo, la ansiedad, el sueño... por lo que el ejercicio es una gran manera de mantenerse física e intelectualmente en forma y saludable gracias a los efectos positivos del ejercicio en el cerebro y el cuerpo!

Para beneficiarse de estos beneficios, usted debe hacer ejercicio durante al menos 10 minutos por sesión. La OMS recomienda un mínimo de 1h15 de actividad física intensa por semana.

Gracias a sus beneficios sobre el cerebro y las funciones cognitivas, el ejercicio también reduce el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y el Parkinson, pero será el tema de un otro artículo.

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